Evangelios
2.1 .Qué es un evangelio.
2.2 .Evangelios sinópticos, concepto.
2.2.1Marcos.
2.2.2Mateo.
2.2.3Lucas.
2.3 .El Evangelio de San Juan.
Los Evangelios
El Evangelio es una fuente inagotable. De él surge la enseñanza de los pastores, las normas de vida para el pueblo de Dios, la oración y la meditación de los fieles, e incluso la inspiración de los artistas.
La palabra "Evangelio", quiere decir "Buena Noticia".
Podemos leer en Isaías 40, 9-11:
"Súbete a un alto monte, mensajero de buenas noticias para Sión! Clama con voz poderosa, mensajero de buenas noticias para Jerusalén. Clama sin miedo, dí a las ciudades de Judá : ¡Ahí está vuestro Dios !.
¡Ahí viene el Señor con poder! Su brazo lo domina todo. ved que su salario lo acompaña y su paga lo precede; como un pastor pastorea a su rebaño, recoge en brazos a los corderitos..."
También en Isaías 52, 7: "Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas noticias, que anuncia la salvación”
"Dar la Buena Noticia" significa entonces que Dios viene como Rey. En el texto del capitulo 52 se lo dice de varias formas paralelas: "anunciar la paz", "traer buena noticia", "anunciar salvación", "decir a Sión: Ya reina tu Dios": cuatro formas de decir lo mismo. La "Buena Noticia" está identificada con ese grito de alegría de un pueblo que está oprimido, triste, aplastado por el pecado y por todas sus consecuencias, y que de pronto ve que todo eso cambia porque Dios viene a liberarlo y a perdonarlo.
En tiempos de la predicación de Jesús
Cuando Jesús comenzó a predicar, la situación no era muy distinta. Si bien estaban ya en su tierra, tenían su templo y podían rendir culto, estaban, sin embargo, dominados por otros, en este caso los romanos. De manera que su situación era muy triste porque se encontraban privados de muchas cosas y ansiaban la llegada del Reino de Dios.
En el Evangelio según San Marcos, 1,14-15 leemos:
"Después que Juan el Bautista fue entregado,
Jesús marchó a Galilea y proclamaba la Buena Noticia de Dios:
-¡El tiempo se ha cumplido. El Reino de Dios está cerca.
Convertíos y creed en la Buena Noticia !".
Dos veces aparece en este texto la expresión "Buena Noticia", o como también se traduce, "Evangelio". El primer acto que realiza Jesús después de su Bautismo y de pasar por las tentaciones es salir a anunciar la Buena Noticia de Dios. El Evangelista San Marcos ni siquiera se preocupa por explicar su significado ya que se sobreentiende.
Asimismo, en este texto se puede apreciar el eslabón entre el Antiguo y el Nuevo Testamento a través de la Palabra "Buena Noticia" (o "Evangelio"): los Profetas anunciaron esa Buena Noticia (por ejemplo Isaías, en los textos ya mencionados), y ahora también la anuncia Jesús. Pero Jesús anuncia que ya se cumple. No la anuncia para el futuro como el "alegre mensajero" del libro de Isaías, sino que dice "El tiempo se ha cumplido", "El Reino de Dios se ha acercado", "Convertíos (ahora) y creed (ahora) en la Buena Noticia".
Se distingue tres aspectos fundamentales acerca de los Evangelios:
- La historia que relata los Evangelios es testimonio de alguien que tiene fe.
- Sabe de la resurrección y la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia.
- Alguien que a la luz de la Pascua entiende las profundidades de las palabras de Jesús.
Los discípulos con la experiencia de Jesús resucitado y con la venida del Espíritu Santo captan las verdades que se encontraban ocultas en las palabras y obras de Jesús.
Cada gesto y palabras de Jesús narrada por los Evangelios se dirigen hacia cada uno de nosotros, esto la Iglesia lo ha creído con una fe inquebrantable.
“En el Evangelio es posible encontrar
la repuesta satisfactoria a todos los
interrogantes que agobian al hombre”
Formación:
- Primer nivel: predicación de Jesús
- Segundo nivel: Los apóstoles predican a la luz de la Pascua
- Tercer nivel: Los Evangelistas son verdaderos autores, aquello que fue predicado.
Para la formación de los Evangelios se usaron fuentes orales y escritas, los Evangelistas recopilaron, seleccionaron y adaptaron. Tuvieron un fin: Pastoral y doctrinal .
( Imaginemos que nosotros tenemos que dar catequesis a varios grupos de niños, todos son de diferentes lugares y contextos sociales: de ciudad, de campo, de bajos recursos, huerfanos etc..... ¿ cómo le daríamos catequesis ?¿ a todos igual?,¿ de la misma forma?, seguramente No, adaptaríamos el mensaje de Jesús de acuerdo a sus diferentes situaciones. Así los Evangelistas dieron el mensaje de Jesús según los destinatarios: quienes eran, que estaba pasando en esa comunidad, etc. Los diferentes mensajes son VERDADEROS, pero adaptándolo a estas diferentes situaciones.)
El Evangelio es una predicación
El Evangelio es una predicación no se lo puede tratar de la forma en que trataron de hacerlo aquellos que quisieron explicar el libro aplicando las reglas de la critica histórica y desconociendo sus otras dimensiones. Hay que saber diferenciar lo que intenta hacer un historiador cuando escribe un libro de historia, de lo que hace un predicador cuando proclama una enseñanza. Lo que al historiador le interesa es reproducir lo mejor posible un acontecimiento del pasado, con todas las pruebas a su alcance. Se puede decir que el historiador le dará en cierta forma la espalda al público para dedicarse a contemplar el hecho del pasado, que es lo que le interesa más. En cambio, un buen predicador debe preocuparse por su auditorio, por sus interrogantes. El predicador debe lograr que sus oyentes se retiren con una respuesta a los interrogantes que traían cuando vinieron a escucharlo. El que predica el Evangelio tiene que mostrar a este Jesús que recibió de los Apóstoles y predicarlo como "Viviente". La misión del predicador es traer a Jesús resucitado para que siga siendo el Evangelio (la Buena Noticia) para la comunidad que está presente. Pero así como hicieron los Apóstoles y los Escritores, tiene que retraducir este Jesús a este momento actual para que cada uno de los que vienen corrijan sus defectos, se conviertan, encuentren una respuesta a sus dudas y aclaren sus interrogantes.
Para poder predicar a este Jesús que estuvo muerto y ahora vive, se debe volver necesariamente a la historia. Jesús no es un personaje totalmente al margen de nuestro mundo, sino alguien que vivió, murió y resucitó entre nosotros. De modo que en los Evangelios tiene que haber elementos históricos y fidedignos, pero los escritores no se preocuparon mayormente de dejarnos una historia con todos sus requisitos: faltan fechas, hay ausencia de datos históricos y geográficos importantes, rara vez se dan precisiones que ansiarían tener los historiadores. Lo único importante es que este Jesús que vivió en aquellas circunstancias, ahora está resucitado y vive entre nosotros.
Evangelio Según San Mateo
Se nos dice que el Evangelio según San Mateo surgió en una comunidad de Palestina o Siria, formada por judíos que habían aceptado a Cristo. (Mt 5,23-24; 24,20;4,23) Era por lo tanto una comunidad que manejaba muy bien la Sagrada Escritura, a la que se le podía predicar usando el Antiguo Testamento, ( Mt 2,20 Cf. Ex 4,19-20) Esto nos explica algunas de las características del Evangelio: San Mateo remite constantemente al lector al Antiguo Testamento. Algunas veces, en forma explícita, al narrar algún hecho nos dice: "Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice...".
(la forma y el estilo literario nos ayudan a comprender y descubrir como estaba formada esa comunidad)
El mensaje central de San Mateo
La imagen que Mateo nos va a dejar de Cristo es la del Enviado de Dios en quien se van a cumplir todas las expectativas del Antiguo Testamento. ( Estaba escrito.......; así se cumplió lo que dijo el profeta.........)
Reino de los cielos: Recordemos lo que ya hemos dicho, que la "Buena Noticia" consiste en que Dios viene a reinar sobre su pueblo. El Reino de los Cielos no es algo que está exclusivamente del otro lado (en el Cielo), sino que se acerca a nosotros: Dios viene para ejercer con nosotros su función de Rey transformándonos totalmente. El Reino de los Cielos ya comienza en la tierra, y tendrá su consumación cuando lleguemos al Cielo. La principal preocupación de San Mateo será mostrar que el Reino de los Cielos (la Buena Noticia) se da en la persona de Jesús. Jesús es el Emanuel ( Dios con nosotros)
El Reino de los Cielos anunciado y preparado en el Antiguo Testamento ya está presente entre nosotros porque Jesús es el cumplimiento de todas las profecías.
El poder del Reino de los Cielos (caps. 8-10)
Curación del leproso (8,1-4); Curación del sirviente del Centurión (8,5-13) Curación de la suegra de Pedro (8,14-15) La tempestad calmada (8, 23-27) Liberación de los endemoniados (8, 28-34)
El misterio del Reino de los cielos:
Jesús nunca dice que es el Reino de los cielos, sino el Reino ........ se parece a ......
Las siete parábolas del Reino de los Cielos son:
El sembrador (13,3-9; 13,18-23): La cizaña en el campo (13, 24-30; 13, 36-43)
El grano de mostaza (13, 31-32) La levadura en la masa (13, 33)
5 - El tesoro en el campo (13, 44) La perla preciosa (13, 45-46) La red (13,47~50)
Este Reino no se instala en la Tierra por fuerza, de golpe, sino que es un Reino que crece lentamente, desde lo más pequeño (el grano de mostaza), que hay que descubrirlo ( el tesoro en el campo), que este reino está mezclado con la cizaña. No se elimina la cizaña, no se arranca, sino que se deja también crecer. Porque la cizaña se puede convertir en trigo. Porque nuestro corazón puede llegar a ser tierra fértil.
La comunidad:
Es importante la comunidad para Mateo, gira en torno a Jesús. Jesús llama a doce apóstoles, el primero es Pedro (10,1-2), a esta comunidad se la llama Iglesia (16,18), la comunidad muestra los rasgos del Reino. Es en la Iglesia donde encontramos a Jesús.
Y está comunidad (Iglesia) tiene una forma nueva de vivir.
El Sermón de la montaña es la nueva forma de vivir en esta etapa del Reino:
Las Bienaventuranzas recogen y perfeccionan las promesas de Dios desde Abraham. Ellas responden al deseo de felicidad que Dios ha puesto en el corazón del hombre.
Nos muestran el fin último del hombre, Dios mismo: la Amistad con Él. Por eso, las Bienaventuranzas son un Don gratuito, un regalo.
Pero no es un regalo que nada nos pida hacer de nuestra parte, las Bienaventuranzas también nos confían una tarea: marchar por el camino que nos marca Jesús. Las señales de este camino son los mandamientos. Los mandamientos son el camino mismo que hay que transitar para llegar a la meta.
Mt: 5,20-48 La Nueva Ley tiene otras exigencias
Mt 22, 34-40: Mandamiento del amor
Mt 5,43-48: Amor a los enemigos
El Reino hay que pedírselo al Padre:
El Padre Nuestro 6,9-13
“ Que venga Tu Reino”
El reino ya está aquí en la actividad de Jesús (12, 28), se hace ver en la comunidad presidida por Pedro (16, 19), debe ser anunciado por los discípulos ( 10, 7). Jesús fue saludado como rey cuando entró en Jerusalén para padecer (21, 5-9), pero volverá glorioso para sentarse en su trono en presencia de todas las naciones (25, 31ss).
Parece extraño pedir "que venga el reino", cuando todo el Evangelio de Mateo está destinado a proclamar que el reino ya ha venido (4, 17; 12, 28; 16, 28). Pero las parábolas del capítulo 13 ilustran sobre la naturaleza de este reino: es como el grano de mostaza (13, 31-32). Ahora, en su realidad actual, aunque presente es pequeño y humilde, pero debe llegar a ser un gran árbol que cubra todas las naciones (ver Dn 4, 7-9; 17-19; Ezq 17, 23; 31, 6).
Los que nunca conocieron a Cristo pueden entrar también en el Reino.........
Juicio Final. ( Mt 25)Así como al principio del sermón se ocupó de la destrucción de Jerusalén como un signo del juicio contra todos aquellos que habiendo conocido a Jesús no quisieron recibirlo, ahora se ocupa de los que no lo vieron nunca al Señor: los paganos. Ellos también serán juzgados, y cada uno recibirá su premio o su castigo por haber recibido o no al Señor. Y si ellos dicen que nunca lo han visto, El les responde que sí, que lo han visto cada vez que vieron a uno de "los pequeños, sus hermanos". Ya en otro momento del Evangelio se ha dicho que Jesús se hace uno solo con sus discípulos (l0, 40-42), y ahora vuelve a repetirlo para aplicarlo al Juicio final.
Evangelio Según San Marcos
En el Evangelio no aparece su nombre. No podemos precisar el nombre del autor.
Se escribió cerca del año 70, fue escrito en Roma. Se escribe a los cristianos venidos del paganismo. Esta comunidad se encuentran en plena persecución[1]. Podemos observar que el Evangelio tiene un cierto contexto cultural romano: alusión al derecho y horario romano,[2] explicación de monedas hebreas con su equivalencia romana.[3].
El autor se preocupa de explicar ciertas costumbres a los no judíos, lo podemos observar en 7,3 donde explica el significado “del lavado de manos”. Usa muchas palabras en arameo, pero estas palabras que no pueden ser comprendidas, él las explica, podemos dar como ejemplos: Boanerges (3,17); Talita Kum (5,41) Korbán (7,11); Effatá (7,34); Bartimeo (10,46); Abba (14,36); Eloi, Eloi, Lema Sabactani (15,34).[4] Otro dato importante es que el autor se refiere a los judíos en tercera persona.
El autor también incorpora palabras latinas, sabiendo que iban hacer comprendidas por los destinatarios (paganos-cristianos): centurión (15,39); legión (5,9); denario (6,37); cuadrante (12,42); jarras (7,4); flagelar (15,15), etc.
Plan del Evangelio
El Evangelio se divide en dos partes:
(1,1). “Comienzo del Evangelio de Jesús, el Cristo, Hijo de Dios.” Este título da la estructura de toda la obra. El Evangelista le da dos títulos a Jesús: Cristo e Hijo de Dios
Estos dos títulos van a ser de modo la síntesis de cada una de las dos partes del Evangelio.
Cada una de las dos partes termina con una confesión de Fe.:
Primera parte (1,1-8,30)
Confesión de Pedro: (8,29) “... Tú eres el Cristo...”
Segunda Parte: (8,31-16,8)
Confesión del Centurión: (15,39)
“Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”.
El título Hijo de Dios. Es el que se destaca en toda la obra:
Ø Dios dice a Jesús: ...”Tú eres mi hijo amado....” (1,11)
Ø Dios dice a los hombres: ...“Este es mi Hijo Amado”... (9,7)
Ø Y al final un pagano (Centurión) reconoce a Jesús como Hijo de Dios: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. (15,39)
La segunda parte comienza con algo nuevo, enseñando la pasión: “ El hijo del Hombre debía sufrir mucho...” (Mc 8,31 ss), Lo que era secreto en la primera parte, ahora lo dice abiertamente (8,32). La verdadera condición mesiánica pasa por la cruz (8,34).
Debido a las persecuciones que sufría la comunidad fue necesario conducir a los creyentes por el camino de la cruz ( Mc 8,31-38).
La vida de Jesús se explica desde la pasión. Jesús es el Mesías por la pasión, es ahí donde se encuentra el hijo de Dios, no en realizar signos (C.f.13,22). El centro del Evangelio de Marcos es la teología de la cruz. Marcos resalta que estamos ante el sufrimiento de uno que no tiene pecado y que es abandonado por todos. Nos pone ante un Mesías crucificado , que es el salvador. Y salva no a pesar de sus sufrimientos sino a través de ellos. Pero no termina todo en la cruz, sino en la resurrección. El sufrimiento se une con la resurrección.
Para todo cristiano, el ejemplo de Jesús crucificado, dolorido, sufriente, debe ser un impulso de fuerza para aprender a llevar los dolores de cada día, las “ cruces ” de nuestra vida diaria.
Soportar esos dolores, tomar nuestras propias cruces, es una manera de unirnos al sacrificio de Jesús y participar de sus efectos salvadores.
El reino es anunciado (1,15), es instaurado (4,26s.;4,30s) y esperado (14,25;13,32).
Evangelio según San Lucas
Libro de los hechos de los apóstoles
1 Período ISRAEL
| Incluye Todo lo que precede a la aparición de Jesús y se cierra con la prisión de Juan El Bautista (Lc 3,9-11) |
2 Período JESUCRISTO
| Abarca desde el Bautismo de Jesús (Lc 3,21) hasta la ascensión (Lc 24,51; Hech 1,9-11) |
ASCENSIÓN DEL SEÑOR
| |
3 Período LA IGLESIA
| Comienza con Pentecostés (Hech 2,1) y se prolonga hasta la segunda venida del Señor (Hch 1,11)
|
Este Evangelio incluye dos obras: El Evangelio según San Lucas y el libros de los Hechos
Este Evangelio no termina con la muerte y la resurrección del Señor, sino como la Iglesia se expande por el mundo pagano.
Destinatarios:
San Lucas se encuentra ante una comunidad que amenaza con dividirse: muchos cristianos de origen judío pensaban que eran necesario conservar la ley y todas las tradiciones del judaísmo como condición para alcanzar la salvación. San Pablo por otra parte, predicaba también a los que no eran judíos y solamente les exigía la fe en Cristo, sin necesidad de adherirse a la circuncisión y a las tradiciones judías.
Para Ordenar la obra colocó en el centro la ciudad de Jerusalén. De esta forma toma la importancia del centro del Judaísmo. En el Evangelio los relatos están ordenados de tal forma que todos los relatos es un viaje a Jerusalén. Cuando narra la llegada de Jesús a Jerusalén, Jesús permanece allí y ya no sale más hasta su muerte y resurrección. En Jerusalén tienen que cumplirse las escrituras.
A los discípulos se les ordena que permanezcan en la ciudad hasta Pentecostés (Lc 24,49).
Después de esta fiesta, comienza el movimiento a la inversa: desde Jerusalén hasta los confines del mundo (Hech 1,8).San Lucas hace una Historia teológica:
Aparece un personaje nuevo “El Espíritu Santo”, en Mt y Mc únicamente lo menciona, le da unidad a las tres partes. El Espíritu Santo actúa en los personajes, en Israel (acción profética). Cuando desciende en María, es donde actúa mas plenamente (Jesús) En Hechos el Espíritu gobierna (13,2;13,4;16,6-7)
Temas de Lucas
La misericordia
| Dios es misericordioso, por eso hay que predicar el Evangelio a todas las naciones, el amor de Dios no tiene límites. Cáp. 15: tres parábolas sobre este tema: Ø La oveja perdida Ø La moneda perdida Ø El hijo pródigo Actitud que hay que tener con los paganos (los deshederados), Dios se compadece y los quiere salvar.
|
Los paganos
| Objeto del trabajo de Lucas. Muestra lo que hizo Jesús con los que no pertenecían al pueblo. Ø Entre los diez leprosos curados uno era samaritano, es el que volvió a agradecer (17,16) Ø El samaritano misericordioso de la parábola (10,30) Ø Se habla bien del centurión romano (7,5) “En Israel no encontré una fe tan grande” |
Los pobres | Predilección por los pobres. Ø Palabras duras contra los ricos: Magnífica (1,52-53) Ø Bienaventuranza: “Felices los pobres...” hay de ustedes ricos (6,20.24). Ø Peligro de las riquezas (18,24-25). Ø Pobres son mirados con predilección, cambiará su citación (6,20-21) Ø La misión de Jesús es evangelizar a los pobres (4,18). Ø Deshacerse de los bienes para seguir a Cristo (5,11;12,33;18,22). O para compartir con los pobres (3,11;12,33;18,22). Ø El rico es el que acaparar para sí y no comparte con los demás (12,13-21; 18,18-27).
|
Los pecadores
Universalismo | Jesús amigo de pecadores. Siempre dispuesto a perdonar. La pecadora arrepentida (7,36-50);La historia de Zaqueo (19,1ss); El arrepentimiento y el perdón de Pedro (22,61);Jesús oran por lo que les dan muerte (23,34);Las palabras al buen ladrón (23,42ss); La parábola del publicano y el fariseo (18,10-14); Jesús come con ellos (7,34); Ellos son los privilegiados por su arrepentimiento (15,1ss); Jesús se abre a paganos y samaritanos. Ejemplo de fe: la samaritana (17,18); Un samaritano es el verdadero prójimo. (10,29); La Buena Noticia debe anunciarse a todas las naciones (24,47)
|
La paz y la bienaventuranza
| La salvación trae paz y bienaventuranza (1,79); La paz es cantada por los ángeles 82,14); Celebrada por Simeón (2,29); Es objeto de la misión de los discípulos (10,5); es alabada por las muchedumbres (19,38); regalada por el resucitado (24,37); La bienaventuranza es atribuida a la madre del Señor (1,45); Reconocida por ella misma (1,48); Aplicada a los que aceptan a Jesús (7,23); A los discípulos en general (10,23;11,27s); A los que velan (13,37); A los que cumplen con su deber (12,43); A los que invitan a quienes no podrán retribuirles (14,14)
|
Evangelio Según San Juan
Fecha. Año 100 aprox.
Los tres primeros evangelios son muy parecidos, narran los mismos hechos, cada uno según su forma peculiar, pero todos tienen el mismo fundamento, surgen de la misma tradición, reproducen los mismos discursos y los mismos gestos de Jesús. En cambio el Evangelio de San Juan no coincide con los otros ni en los discursos ni en los hechos de Jesús (salvo en contadas excepciones). No solamente el contenido es diferente, sino también el orden en que las cosas están narradas y el estilo mismo de las palabras de Jesús.
El autor del Evangelio: Esta familiarizado con el judaísmo. Conoce la liturgia del Templo de Jerusalén, pertenece a un grupo de judíos helenísta. Habla su lengua griega. Es alegórico.
Finalidad: "Todos estos signos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo tengan vida en su nombre" (20, 31).
Revelación del Padre (Jn 1,18;12,45;14,9) la única forma de ver a Dios es poniendo la mirada en Cristo.
Cristo: “Hijo de Dios” ( Jn 20,31ª) es igual al Padre Jn 5,18, desde toda la eternidad (Jn 1,1-18; 17,5) CRISTO ES DIOS
Recurriendo a los simbolismos, a la liturgia judía y a los sacramentos cristianos, San Juan nos ha mostrado quién es Jesús: el Mesías Hijo de Dios. Es el único de los evangelistas que nos ha dicho abiertamente que Jesús es uno con el Padre y que es Dios.
También es el único entre los Evangelistas que nos ha permitido ver que la fe nos une íntimamente con Cristo y con el Padre, y que esta unión nos hace participar ya desde ahora de la presencia del Espíritu Santo y nos introduce también desde ahora en la vida eterna.
A San Juan le gusta hablar más con los signos que con las palabras. En este sentido debemos dar gran importancia a los milagros de Jesús. En este Evangelio nunca se usa la palabra "milagro". Se narran solamente siete hechos milagrosos del Señor y a estos hechos se los denomina "signos" o "señales". Se los llama así porque en cierta forma significan o representan quién es Jesús. Así, por ejemplo, cuando multiplica los panes, el Señor dice: "Yo soy el pan de vida..."; o cuando resucita a Lázaro: "Yo soy la resurrección y la vida..."; o cuando da la vista al ciego de nacimiento: "Yo soy la luz del
mundo. . .".
Al leer el Evangelio de San Juan, cuando nos encontramos con un milagro debemos preguntarnos ¿Qué significa? Y la respuesta siempre es la misma: "Jesús". La gran preocupación de Juan es la persona de Cristo. Al final del Evangelio (20, 30-31) dice: "Estas cosas fueron escritas para que crean que Jesús es el Cristo (Mesías, el Hijo de Dios...)".
Todo el Evangelio está orientado hacia la persona de Cristo, y esa es la razón por la que Jesús aparece frecuentemente diciendo "Yo soy". A veces esta expresión aparece sin un predicado (8,24; 8,28; 8,58; 13,19; etc.). Jesús dice simplemente "Yo soy". Este es el nombre que Dios reveló a Moisés, cuando éste le preguntó ¿Cuál es tu nombre? (Ex 3,13-14). Es el nombre de Yahveh‚ que encontramos a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Jesús, al decir "Yo soy" se está definiendo como Dios.
Muchas veces usa "Yo soy" con un predicado: "Yo soy el pan vivo...", "Yo soy la luz del mundo...", "Yo soy la resurrección y la vida...", etc. Estos "Yo soy" nos van dado los distintos títulos que Jesús tiene como nuestro Salvador, pero también como la misma Sabiduría de Dios presente entre nosotros. En el Antiguo Testamento tanto Dios como la Sabiduría se presentan muchas veces de esa forma. El Evangelio de San Juan es entonces eminentemente cristocéntrico.
|
“YO SOY”
Jn 6,35.48 “ Pan de vida”
Jn 8,12; 9,5 “Luz del mundo”
Jn 10,7.9 “La puerta”
Jn 10,11.14; 11,25;14,6;15,1 “El Buen Pastor”
Es también un Evangelio litúrgico. Juan va a narrar los hechos de la vida de Jesús marcando la sucesión de las fiestas litúrgicas. Los acontecimientos estarán siempre enmarcados por las celebraciones del Templo de Jerusalén, porque Juan tiene interés en mostrar que Jesús es realmente aquello que se celebra en la liturgia: Cristo es el verdadero Templo, así como es el Cordero Pascual.
Todo se da en un contexto litúrgico:
“ Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. ” ( Jn 6,4)
“ multiplicación de los panes” (Jn 6,1-14)
“Yo soy el Pan de vida” (Jn 6,35.48)
Hay una frase del Evangelio de San Juan que se repite mucho: "Yo les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros como yo los he amado" (13, 34; 15,12). El mandamiento antiguo decía "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (Lev 19,18). El mandamiento transmitido por Moisés tenía dimensión humana ("como a ti mismo"), porque se debía amar al prójimo en la medida en que cada uno se ama a sí mismo. En cambio el mandamiento nuevo dice que hay que amar al prójimo con la medida con que ama Cristo ("como yo los he amado"). Se podría decir que esto es imposible como mandamiento: no se puede imponer o mandar que amemos como ama Cristo porque eso supera nuestras posibilidades. Pero esto se puede entender correctamente dentro de la mística de San Juan: en el Evangelio se dice que Cristo ha recibido también un mandamiento del Padre, el de dar la vida por los hombres (l0, 17-18; 15, l0). Este mandamiento es la misma voluntad del Padre que quiere salvar a todos los hombres. Así como esta voluntad del Padre es aceptada y cumplida por Cristo, ya que su voluntad humana está en perfecta consonancia con la divina, El ahora hace partícipes de esta voluntad a todos los creyentes para que también puedan amar con amor divino (15, 9-10). No se trata entonces de un esfuerzo humano para ver quién puede amar más, sino de la gratuita donación de Dios que nos da la posibilidad de amar con un amor que viene de Dios. Por eso se dice que el mandamiento nuevo se nos da.
San Juan nos dejo un signo maravilloso: el lavatorio de los pies
Conclusión
Los cuatro Evangelios nos enseñan que “ Dios amó tanto al mundo que entregó a su hijo para salvarnos...” nos mostró un camino: el Amor.
Jesús es el cumplimiento definitivo de toda la ley y los profetas. El supo obedecer plenamente la voluntad de su Padre.
Jesús nos regaló una ley nueva: la ley del amor, que selló con su muerte y su Resurrección; y nos regala su Espíritu para que podamos vivirla.
Todas las personas tenemos dentro de nosotros sentimientos totalmente contrarios. Por un lado, queremos vivir felices y hacer agradable la vida a los que nos rodean: padres, hermanos, amigos, vecinos... y deseamos ayudarles, dejarles nuestras cosas, decirles la verdad, perdonarles, disculparles... Otras veces, sin embargo, fabricamos un mundo violento: reñimos, peleamos, guardamos rencor, criticamos, tenemos ira y envidia...
El mundo está falto de lo mas necesario: de amor a Dios y al prójimo. Es urgente promover una verdadera fraternidad entre los hombres. Pero esta fraternidad solo es posible si volvemos nuestro corazón a Cristo.
El motivo por el que debemos amar a todos los hombres es porque amamos a Dios. La caridad: el amor, es el más excelente de todos los dones de Dios. Dios es amor. Este amor se Dios se manifiesta en Cristo. El amor y servicio a Cristo ha de expresarse y concretarse en el amor y servicio a los hermanos.
El término más usado para expresar el amor cristiano es la palabra griega “agápe”. Expresa el amor que procede de Dios, el amor hacia los demás que nace de la proximidad de Dios y que asume todas las energías y virtualidades del amor humano. Podemos apreciar la profundidad del significado de “agápe” teniendo en cuenta que el amor a Dios se traduce en imitación: en hacer lo que Dios hace y quiere (Mt 5,44-45; 6,10; 7,21; 12,50). Y lo que Dios hace, precisamente, es amar a los hombres. Por eso, ser fiel a Dios significa no ofender al prójimo, ser sincero, renunciar a la venganza, hacer el bien a los demás, no condenar.
Hay amor a Dios y amor de Dios donde hay amor a los demás. Hay relación con Dios donde hay amor mutuo. Hay cristianismo y comunidad cristiana donde el amor fraterno se hace realidad por medio de las obras. La medida de la fe es el amor.
Pero no alcanza con saber este mensaje
San Juan nos dice: “ Sabiendo estas cosas, serán bienaventurados si las ponen en práctica”
Este versículo nos invitan a escuchar la Palabra de Dios, a vivirla y a practicarla.
Escuchar la Palabra de Dios es tener un dialogo con Dios y con nuestros hermanos.
Tenemos que escuchar la Palabra de Dios con un corazón dócil y atento, para engendrar una nueva mentalidad: la mentalidad de Cristo, de modo que sus palabras, sus opciones y actitudes sean cada vez más una transparencia, un anuncio y un testimonio del Evangelio.
Nosotros hemos sido invitados por Cristo a escuchar su Palabra y entenderla, es decir aceptar con fe la Palabra de Dios y a vivir según sus exigencias. Como ya hemos visto a lo largo de los Evangelios: el amor, la misericordia, el perdón, la cruz......... temas que tenemos que sembrarlos en nuestros corazones, tenemos que ser tierra fértil.
Como cristianos tenemos que tener una gran familiaridad con la Palabra de Dios. Tenemos que hacerla nuestra. Y por ser nuestra Jesús nos da un mandato: “ vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia ........ a todos. ” ( Sean misioneros.......!!!)
Para cumplir con el mandato del Señor hay que conocerla, vivirla, experimentarla. Tiene que ser nuestra regla de vida.
La familiaridad con la Palabra de Dios facilitará el itinerario de la conversión, no solamente en el sentido de apartarse del mal para adherirse al bien, sino también en el sentido de alimentar en el corazón los pensamientos de Dios, de forma que la fe, como respuesta a la Palabra, se convierta en el nuevo criterio de juicio y valoración de los hombres y de las cosas, de los acontecimientos y problemas.
Pero es necesario acercarse y escuchar la Palabra de Dios tal como es, pues hace encontrar a Dios mismo, a Dios que habla al hombre; hace encontrar a Cristo, el Verbo de Dios, la Verdad que a la vez es Camino y Vida (cf. Jn. 14, 6). Se trata de leer las "escrituras" escuchando las "palabras", la "Palabra" de Dios, como nos recuerda el Concilio: "La Sagrada Escritura contiene la Palabra de Dios, y en cuanto inspirada es realmente Palabra de Dios". (138) Y el mismo Concilio: "En esta revelación Dios invisible (cf. Col. 1, 15; 1 Tim. 1, 17), movido de amor, habla a los hombres como a amigos (cf. Ex. 33, 11; Jn. 15, 14-15), trata con ellos (cf. Bar. 3, 38) para invitarlos y recibirlos en su compañía". (139)